Esta exposición reúne obras de reciente adquisición y piezas que forman parte de esta colección hace tiempo, y que por su envergadura muestran la escala y calidad que pretende esta colección.
Después de cinco exposiciones en los jardines de Artemis mostrando parte de mi colección de arte, he conseguido profundizar en algunas cuestiones sobre las características de este conjunto de obras acumuladas a lo largo de cuatro años. Esta experiencia me ha hecho tomar conciencia de la magnitud de mi colección.
Mis conclusiones:
El contenido es anterior al museo como contenedor de las obras. Una colección no se puede improvisar de un día para otro.
No basta con tener presupuesto suficiente para adquirir todas las obras imaginables de una vez por todas. Además de medios económicos, una colección requiere un trabajo día a día, para la adquisición de obras que van apareciendo sucesivamente en exposiciones; es decir, vivir las sorpresas que proponen los artista a diario, emocionarte con su mensaje y acertar en la compra. Hay que tener conocimientos sobre el fenómeno, pero también la certeza de que lo que estás contemplando es algo que tiene un gran valor. Lo fácil, y que a mí no me interesa, es comprar pasado el tiempo, una vez academizado el fenómeno.
Mi experiencia me permite afirmar que comprar cuando el autor está reconocido es muy caro, y no siempre accedes a la obra más destacada y relevante. Esto es muy común en museos de la realidad, en algunos países como el mío, con décadas de retraso en todo y particularmente en arte. No hay dinero en el mundo que pueda devolver la realidad al pasado. Las cuestiones del arte se viven en el momento, aceptando los riesgos de la innovación.
Mi colección se caracterizó desde el comienzo por una visión amplia del arte. No hablo de ambición, pero sí de implicación, de apuesta firme, de compromiso con un arte que comprendí desde el primer momento que planteaba nuevos espacios imaginativos en un nuevo imaginario.
En este sentido, la posesión de una obra de un determinado artista no era suficiente. Por el contrario, con un gran esfuerzo he preferido llegar hasta las últimas consecuencias adquiriendo obras que consideraba relevantes en la trayectoria del autor, e, igualmente, en la historia del arte de Second Life.
La diversidad de sensibilidades de creadores y generaciones que reúne el arte de Second Life me llevó a adoptar un criterio amplio desde el punto de vista tanto de las formas como de las temáticas. Vista con perspectiva esta colección, desde la diversidad, se caracteriza por su coherencia. Permite establecer selecciones con los argumentos más diversos, y los resultados son siempre sorprendentes: los diálogos de unas obras con otras, cuando menos te lo esperabas, terminaban por establecer una sintaxis sorprendente.
En esta colección faltan autores y obras concretas que me gustaría que pertenecieran a mi colección. No siempre están a venta y no siempre está disponible el presupuesto. Todo se andará, porque me sobra paciencia para estar atento a cualquier movimiento que se produzca favorable para alcanzar el objetivo.
La exhibición de las obras requiere conocimientos de museología y museografía, específicamente ajustados a las características del metaverso, medio en el que la relación fondo figura tiene una particular lectura, y la interacción de la obra de arte con el sujeto es definitiva en el desencadenamiento del mensaje.
Mi colección está muy bien organizada en mi inventario. La adquisición de una obra implica la puesta en acción de un protocolo: fotografía de la obra, registro del autor y del título de la obra, en un documento índice que contiene el registro de todas las obras. Creación de una carpeta, si el autor es nuevo, dentro de la carpeta general de la colección. Compra de la obra. Finalmente publico la obra en mi post en City Wiki, a manera de catálogo, y, desde hace ya algunas fechas, la doy a conocer en Facebook.
Toda obra de arte, aun en un medio electrónico, puede tener problemas, digamos, de conservación; es decir, puede deteriorarse cuando la sacas del inventario. En algunas ocasiones, los autores han remediado el deterioro; en otras ocasiones, basta con reunir las partes en que han quedado divididas la obra; en otras, no hay solución. Por fortuna el porcentaje de deterioro es muy inferior al número de obras de la colección; no obstante, cuando esto ocurre, me entristezco.
Holala Alter
Obras de:
Cherry Manga • Cica Ghost • DACO Monday • Elie Maurice • Fiona Saiman • Fuschia Nightfire • Gnupf Gufler • Heinky Shelman • Louly Loon • Lusus Saule • Moeuhane Sandalwood • Rebeca Bashly • Xombe • Yaiza Galicia
This exhibition brings together works of recent acquisition and pieces that make up this collection for some time, and that its size shows the scale and quality intended this collection.
After five exhibitions in the gardens of Artemis showing part of my art collection I managed to explore some questions about the characteristics of this body of work accumulated over four years. This experience has made me aware of the extent of my collection.
My conclusions:
1. The content is prior to the museum as a container for the works. A collection can not be improvised from one day to another.
2. A collection requires a continuous daily work.
3. The purchase of recognized art is expensive. It is better to go for the new.
4. My collection accuses an implication in the choice of works.I have acquired relevant works in the path of his author, and for the history of Second Life's art.
5. My collection shows an extent of criteria that corresponds with the formal and generational diversity of the debate of the forefront in the metaverse.
6. In this collection missing artist and important works. I hope over time to incorporate these authors.
7. For the acquisition of works I rely on a strict protocol which allows me to control these jobs in my inventory.
Holala Alter
Works by:
Cherry Manga • Cica Ghost • DACO Monday • Elie Maurice • Fiona Saiman • Fuschia Nightfire • Gnupf Gufler • Heinky Shelman • Louly Loon • Lusus Saule • Moeuhane Sandalwood • Rebeca Bashly • Xombe • Yaiza Galicia